Estas son algunas de las cosas que me traje de Madrid. Y más no, porque ya no podía. Porque estábamos celebrando el cumple de mi chico y no era cosa mía, pero es que había tantas cosas chulas que después no encuentras, o que debes comprarte en Internet que no pude resistirme.
A ver por donde empiezo...
Desde hacía tiempo andaba siguiendo a La Antigua que es una tienda superbonita donde hacen cosas superbonitas, pues tienen una trastienda donde hacen talleres, y venden unas cosas superbonitas. Anote en una hoja la dirección cuidadosamente, por si podía acercarme a echar un vistazo. Y tal fue mi sorpresa el sábado, que paseando por Malasaña me la encontré sin buscarla.
La encontraréis en la calle Corredera Baja de San Pablo, 45.
Al entrar todo te parece maravilloso.
Supongo que mi cara era un poema de amor y mi marido me dijo que me regalaba algo que me gustara. Yo ya sabía lo que quería. Un bolso de Lady Desidia que creo que ya lo puse en alguna lista de regalos de Navidad o enamorados y de la que mi marido no hizo mucho caso. Estaba enamorada de ese zorrito desde hacía tiempo. Además me regalo unas postales que son preciosas y que ya mismo las tengo colgadas delante de mi en el estudio.
También me llevé unas chapas de Okapi Illustration que son un amor, pero no dejéis de echar un vistazo en su face o su blog, porque tiene unas ilustraciones preciosas de leones y zorritos, y son productos serigrafiados.
Pero mi gran descubrimiento me lo llevé con esta maderita que imagino que en un futuro no muy lejano hará de broche molón para mis chaquetas y camisetas. Es de Incut. Incut se define así: "una joven empresa de corte y grabado láser al servicio de creativos, diseñadores y artistas. Un equipo capaz de entender todas tus necesidades y requerimientos. Puedes hacer realidad muchas de tus ideas". -Y tanto, pensé yo cuando visité su página web...
Otra de mis grandes compras fue el domingo en el rastro. Una tiendecita que estaba a tope, pero yo con ojo avizor intuí que valía la pena armarse de paciencia y echar un vistazo. Cuando mi chico vio que era ropa vintage, de los años 50, no puso ninguna pega. Fue el mismo quién me animó a comprarme este chulisimo par de Oxford!! Pero que tendré que esperar a que la primavera esté más avanzada porque como son caladitos, me entra un poco de birují.
La tienda en cuestión es Remember y está muy bien de precio, incluso comprando en internet. Vale la pena, ya que estas cositas no las encuentras en ningún sitio.
La última mañana acabamos paseando por Malasaña, para variar. Entré en Nest Boutique, ahora con tiempo, porque habíamos pasado otro dia y con las prisas solo le eché unas fotos a la entrada de la tienda, con cestas de flores. Había toda clase de cosas bonitas para los amantes del scrapbook y cosas monísimas para bebés. Pero esto os lo explico otro día que me lío. Allí me compré este colgante de buho de porcelana de decoración, pero yo me temo que va a acabar siendo un colgante veraniego.
En la Plaza Dos de Mayo encontramos en mercadillo que ponen los sábados, aunque, o llegamos muy pronto, o no habían muchos puestecillos; aún así pasamos un ratito viendo artesanía y discos viejos. Yo me compré esta cestita hecha a mano.
En el Museo Thyssen compré unas postales de exposiciones antiguas, Del Surrealismo una de Moreau y Maruja Mallo, y otras de Piranesi, y mi amado Francis Bacon. Además una chapa de una conocida obra de Dalí, Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar.
En el Museo del Prado compré la guía del museo que salía muy bien de precio si la comprabas con la entrada y esta no podía faltar.
Y para acabar el viaje pasamos la mañana en el Fnac de Callao. Aixxx...me hubiera traíado una maleta llena de libros, entre arte, diseño, novelas, fotografía, cine... Finalmente me llevé un Taschen de Frida Kalho. Todavía no me explico como no tenía ningún libro de ella...
En el próximo post os cuento más cosas chulas de Madrid.
Feliz día!!
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